Pensamientos de San Agustín La medida del amor es amar sin medida. Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas. Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta. Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos. Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado. En donde no hay caridad no puede haber justicia. Fe es creer en lo que no se ve; y la recompensa es ver lo que uno cree. El alma desordenada lleva en su culpa la pena. No hay riqueza más peligrosa que una pobreza presuntuosa. No busques que dar, date a tí mismo Conocerse de verdad a uno mismo no es otra cosa que oír de Dios lo que el piensa de nosotros. Si no quieres sufrir, no ames, pero si no amas... para que quieres vivir? Si comparas lo que eres con lo que debes ser, Verás que lo que te falta, es mucho más que lo que tienes. Por eso debes ser mas humilde por lo que te falta, que orgulloso por lo que tienes. Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama. Cuando el amor crece en nosotros, crece en nosotros la belleza. Porque amar es la hermosura del alma. Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto es para el malo. Cristo Resucitado se muestra a todo aquel que le ama de verdad. No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad. Conócete, acéptate, supérate. Volver a Oraciones Volver a la Página Principal |