Lo que elijas para ti, dalo a otra persona.
si eliges ser feliz, haz que otra persona
sea feliz. Si eliges ser próspero haz que
otra persona sea próspera. Si eliges amor en
tu vida, haz que los demás tengan más amor
en la suya.
Haz esto con sinceridad ( no porque busques un
beneficio personal, sino porque en realidad
desees que la otra persona tenga eso) y todas
las cosas que des vendrán a ti.
El solo acto de que des algo hace que sientas
que lo tienes para darlo.
Puesto que no puedes dar a otra persona algo
que no tienes ahora, tu mente llega a una
nueva conclusión, un Pensamiento Nuevo,
acerca de ti (esto es, que debes tener esto
o no podrías darlo.).

Ese Pensamiento Nuevo se convierte en tu
experiencia. Empiezas a " ser " eso.
Una vez que empiezas a " ser " algo, pones
en marcha la máquina de creación más poderosa
del universo, tu Yo Divino.
Lo que estás siendo, lo estás creando.
El círculo es completo y crearás más de eso en
tu vida. Se manifestará en tu experiencia física.
Este es el mayor secreto de la vida.

Si das a otra persona algo, como manipulación
o maquinación con el objeto de obtener algo
para ti, tu mente lo sabe. Le diste la señal
de que tú no tienes eso.
Puesto que el universo no es otra cosa que una
máquina copiadora, que reproduce tus
pensamientos en forma física, ésa será tu
experiencia. Esto es, continuarás experimentando
no tenerlo, ¡ sin importar lo que hagas !
Más aún, ésa será la experiencia de la persona a
la que tratas de darlo.
Notará que sólo intentas conseguir algo, que en
realidad no tienes nada que
ofrecer y el hecho de dar será un gesto vacío,
visto desde toda la trivialidad
autointeresada de la cual surge.
Eso que tratas de atraer, lo alejarás.

No obstante, cuando das algo a alguien con pureza
de corazón, porque comprendes que lo desea,
lo necesita y debe tenerlo, entonces descubrirás
que lo tienes para darlo. Eso es un gran
descubrimiento.
Así es exactamente como funciona.
Por lo tanto, cuando desees algo, dalo. Entonces
ya no lo " desearás ". De inmediato
experimentarás " tenerlo ". A partir de ese
momento es sólo una cuestión de grado.
Es en la unidad donde existe la fortaleza
interior y es en la separación donde se disipa,
dejando una sensación de debilidad y de
impotencia y, por lo tanto, de lucha por el
poder.

El poder para hacer cualquier cosa, el poder
de tener cualquier cosa, el poder para crear,
se deriva de la fortaleza interior que se
produce a través de la unidad..
Ustedes piensan que la fortaleza interior surge
de la individualidad y de la separación y,
sencillamente, esto no es así. La separación
de Dios y entre ustedes es la causa de todo su
mal funcionamiento y sufrimiento.
No hay separación. No entre sí, no de Dios y no
de nada que existe.

Actúen como si no estuvieran separados de nada
y de nadie y mañana sanarán su mundo.
Este es el mayor secreto de todos los tiempos.
Es la respuesta que el hombre ha buscado
durante milennios. Es la solución por la cual
ha trabajado, la revelación por la que ha orado.
Comprendan que se trata de actuar con el poder,
no sobre este.
El alma responde y se recrea en la sugestión más
poderosa de la mente, produciendo eso en su
experiencia.

¿ Qué eliges ?
Esa es la pregunta del universo, siempre.
Porque el universo no sabe nada, excepto
cómo concederte tu deseo más caro, tu mayor
deseo. En realidad lo está haciendo a
cada momento, cada día.
Un pensamiento que muchos de ustedes
comparten es su idea de
insuficiencia.
Muchos de ustedes creen en el fondo de su
ser que simplemente no hay suficiente.
No hay suficiente de nada.
No hay suficiente amor, no hay suficiente
dinero, no hay suficiente comida, no hay
suficiente abrigo, no hay suficientes ideas
buenas para continuar y, seguramente, no
hay suficientes de ustedes.

Este pensamiento apoyado hace que empleen
toda clase de estrategias y tácticas al
tratar de adquirir lo que consideran que
" no hay suficiente ".
Hay enfoques que deben de abandonar de
inmediato y comprender que hay suficiente
para todos de cualquier cosa que deseen.
Lo han oído decir con anterioridad y es
verdad: Dios nunca dice No.
Este estado de no tener motivo para decir No
es el estado en el que Yo resido todo el tiempo.
Daré a todos exactamente lo que desean, siempre,
como lo he hecho desde el principio del tiempo.

Del libro:
"Conversaciones con Dios"
por: Neale Donald Walsh
Volver a Reflexiones
Volver a la Pàgina Principal