El día 13 de Mayo de 1917,
Nuestra Señora la Virgen María
se apareció a los tres pastorcitos:
Lucìa, Francisco y Jacinta
por primera vez, estas apariciones
sucedieron el día 13 de cada
mes y continuaron durante los seis
meses consecutivos.
El Rosario es considerado como la oración perfecta,
porque junto con él, esta aunada la majestuosa historia
de nuestra salvación. Es una oración simple, humilde como María;
es una oración que podemos hacer con Ella. Al rezar el Avemaría,
invitamos a nuestra Madre a que rece con nosotros y una su oración
a la nuestra. Es una verdadera colección de "rosas de alabanza"
que obsequiamos a la más bondadosa de todas las madres, a la más
bendecida de todas las mujeres. Es la oración de los sencillos y
de los grandes. Es tan simple que está al alcance de todos; se
puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora.
¿Te has fijado que en los momentos de mayor dificultad, lo primero
que se nos ocurre es rezar un Rosario?, y después de rezarlo,
¿has experimentado la paz y confianza que se siente?. Has la prueba,
rezar el Rosario es como un bálsamo que te permite afrontar a vida
desde otro punto de vista. El Rosario ha sido la devoción más
efectiva para mantener viva en las mentes y en los corazones de
los fieles el amor de Dios, la fe en el Señor Jesucristo, el
conocimiento de las verdades básicas de la doctrina cristiana y la
conciencia de pertenencia a la Iglesia.
Con sus misterios, el Rosario nos enseña a unirnos
con María a Cristo en todo momento. Precisamente en eso consiste
toda nuestra santificación: en configurarnos con Cristo, el hombre
perfecto, el único "Camino, Verdad y Vida". Jesús vino al mundo
por María; el hombre llegará a Dios por María.
El Rosario es la oración inspirada por la Virgen, con él
se presenta en sus dos últimas apariciones: en Lourdes y en Fátima,
fue aquí en donde ella misma se identificó con el título de
"La Señora del Rosario", invitándonos a rezarlo como una arma
poderosa en contra del maligno.
"El alma que se consagra a mi a través
del Rosario no perecerá". Promesa de la
Virgen María.
El Poder del Rosario
El Rosario es el lenguaje del amor
Las Ave Marías son como música de fondo
mientras uno contempla la vida de Nuestro Señor
Los psicólogos dicen que la repetición tienen un
efecto tranquilizante, de esta manera tu mente
se serena, tranquiliza y se alejan los malos
pensamientos
Los malos pensamientos son los que
conducen al desorden porque los pensamientos
que nos rodean son los pensamientos
que nos moldean.
Miremos la vida del Señor mientras rezamos
los 10 Ave Marías como si viéramos una película
sobre el misterio que estamos meditando,
así evitaremos toda distracción, mientras tanto
Dios trabaja en nuestro corazón.
Cada vez que hacemos la señal de la Cruz
para iniciar el rezo del Santo Rosario, tiemblan
las puertas del infierno porque son infinitas
las gracias que Dios nos concede por este medio.
- Se evitan muchas guerras de todo tipo
- Los pecadores se convierten
- Los tibios se vuelven fervorosos
- Los fervorosos se vuelven santos
- Las almas del purgatorio tienen un gran
consuelo y liberación
- Se consiguen toda clase de peticiones si
son para nuestro bien
-El enemigo huye de nuestra vida
- Adquirimos méritos para la otra vida
El Rosario es una oración de reflexión,
sobre la vida de Jesús.
De esta manera El va haciendo crecer las
virtudes en nuestro corazón.
“Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes
gracias, como recibiéndolas de las mismas manos
de la Madre del Redentor”
"El Rosario me ha acompañado en los momentos de alegría
y en los de tribulación. A él he confiado tantas
preocupaciones y en él siempre he encontrado consuelo”
«El Rosario es mi oración predilecta.
¡Plegaria maravillosa! Maravillosa en su sencillez
y en su profundidad".
Juan Pablo II
Oraciones del Rosario
SEÑAL DE LA CRUZ
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. AMÉN.
CREDO DE LOS APOSTOLES
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador
del Cielo y de la tierra, y en Jesucristo
su Único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo; nació de Santa María Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado, descendió
a los infiernos, al tercer día resucitó de
entre los muertos; subió a los cielos, está
sentado a la diestra de Dios Padre
Todopoderoso; desde allí ha de venir a
juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en
el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia
Católica, en la Comunión de los Santos, en
el perdón de los pecados, en la resurrección
de la carne, y en la vida eterna. Amén.
EL PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el Cielo,
santificado sea Tu nombre; venga a nosotros
Tu Reino; hágase Tu Voluntad, así en la
tierra como en el cielo.
Dános hoy nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos
dejes caer en tentación y líbranos del mal.
Amén.
EL AVE MARÍA
Dios te salve María, llena eres de Gracia,
El Señor es contigo, bendita Tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros
los pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
EL GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, es ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre, Madre de
Misericordia, Vida y dulzura y esperanza
nuestra. Dios te salve, a ti clamamos los
desterrados hijos de Eva. A Ti suplicamos
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra. Vuelve a
nosotros esos Tus ojos misericordiosos, y
después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de Tu vientre. ¡Oh clemente!
¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
L. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios
R. para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén."
Después de cada decena, diga la siguiente
oración pedida por la Virgen María en las
apariciones de Fátima:
"O Jesús mío, perdona nuestros pecados:
sálvanos de los fuegos del infierno, conduce
nuestras almas hacia el cielo, especialmente
aquellas más necesitadas de Tu Misericordia."
Cada decena es recitada de
la misma manera: anunciando el correspondiente
misterio, recitando un Padre Nuestro, diez Ave
Marías y un Gloria mientras se medita en el
Misterio.
Cuando se ha concluido el quinto misterio el
Rosario suele terminarse con el rezo del Salve.
Presentaciòn en pps del rezo del rosario por misterio:
La palabra Rosario significa "Corona de Rosas".
Nuestra Señora ha revelado a varias personas
que cada vez que dicen el Ave María le están
dando a Ella una hermosa rosa y que cada
Rosario completo le hace una corona de rosas.
La Santa Iglesia recibió el Rosario en su
forma actual en el año 1214 de una forma
milagrosa: cuando Nuestra Señora se apareciera
a Santo Domingo y se lo entregara como un arma
poderosa para la conversión de los herejes y
otros pecadores de esos tiempos. Desde entonces
su devoción se propagó rápidamente alrededor
del mundo con increíbles y milagrosos
resultados.
Los Misterios Gozosos nos enseñan que la
vida está hecha para ser gozosa, que Dios
nos ha creado para la felicidad que se
obtiene haciendo Su voluntad que siempre
es para nuestro bien.
Los Misterios Luminosos la Vida ejemplar
de Jesús.
Los Misterios Dolorosos nos dicen que el
pecado es el camino del dolor y meditamos
a la vez los sufrimientos que injustamente
padeció Jesús a causa de ellos.
Los Misterios Gloriosos nos enseña que la
vida tiene un propósito, una meta mas allá
de esta vida.
San Louis Marie Grignion de Montfort escribió :
"El Rosario es la manera más poderosa para
tocar el Corazón de Jesús, Nuestro Redentor,
quien ama a Su Madre."
El Papa Pablo V dijo: "El Rosario es un
tesoro de gracias"
El Santo y estigmatizado Padre Pío decía:
"El Rosario es EL ARMA contra el mal".